Al levantarte,
beber un vaso de
agradecimiento.
Al llegar al trabajo,
tomar una cucharada
de paz.
A cada hora,
ingerir un comprimido
de paciencia y una
copa
de humanidad.
Al llegar a casa, inyectarte una
dosis de amor.
Y antes de acostarte, tomar dos capsulas
de conciencia
tranquila.
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Receta Para el Alma